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Iglesia de San Antonio de Padua

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La Iglesia y Convento de San Francisco del Almendral son parte de un conjunto católico ubicado en el pueblo del Almendral, a 2 kms. de la ciudad de San Felipe, en la V Región de Valparaíso.

La construcción de las instalaciones se remonta a la década de 1860, cuando un grupo de franciscanos italianos arribaron a la región, fundando un convento y una iglesia para preparar a sus religiosos que se encaminarían hacia el sur del Chile.

El convento se comenzó a construir en el año 1865, y siete años después ya contaba con habitaciones, refectorio, bodegas y graneros. El templo, con advocación a San Antonio de Padua, fue inaugurado en el año 1876, cuatro años después de iniciada su edificación, aunque sin tener finalizadas sus obras.

La torre con su reloj y el frente con tres vanos fueron diseñados por el arquitecto italiano Eduardo Provasoli, quien participó en las construcciones de los franciscanos en distintas partes del país. Provasoli también diseñó la bóveda de sepultura de los religiosos, con un altar de mármol. Por su parte, el arquitecto ornamentista milanés Sereno Matta trazó y dirigió las pinturas, las rejas de fierro y el coro de madera de pino oregón.

En su interior, la iglesia fue construida con un cielo abovedado, columnas y pisos con ladrillos de cemento romano. Cuenta con una variada imaginería religiosa de la época colonial, con mobiliario y figuras vestidas de la época.

La Iglesia y el Convento fueron declarados Monumento Histórico en el año 1972, época en que se encontraban desocupados pues los franciscanos habían abandonado las instalaciones. Poco después el lugar fue cedido a las Misioneras de la Transfiguración del Señor hasta el 1989, año en que el grupo fue disuelto por conflictos con la administración de bienes y con el trato que recibían los niños en el hogar de menores Pablo VI, que funcionaba en las instalaciones del convento.

El terremoto de 1985 dejó importantes daños sobre la estructura de la Iglesia, razón por la que tuvieron que ser iniciadas obras para su recuperación. Además, tiempo después un incendio afectó gravemente las instalaciones del convento, que también tuvo que ser reconstruido.

Con el objetivo de rescatar los inmuebles, el Obispo Manuel Camilo Vial decidió crear una fundación que se encargara de aquello. Las instalaciones del convento fueron destinadas a la creación del Centro Cultural El Almendral, y el hogar de menores fue instalado a un costado de la Iglesia.

Con el terremoto del año 2010 el templo sufrió nuevos daños, en especial por el desplazamiento de las tejas de la techumbre, lo que permitió que en los días de lluvia, el agua traspasara hacia el interior de la iglesia. Por esta razón tuvieron que gestionarse nuevamente obras de restauración en el inmueble a través del programa Fondo del Patrimonio del Consejo Nacional de Cultura y las Artes (CNCA).

Información extraída de: www.monumentos.gob.cl

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