La Iglesia de San Francisco de Curimón es un templo católico ubicado en el pueblo de Curimón, en la V Región de Valparaíso.
Su origen se remonta a los albores de la conquista española en Chile, pues Curimón es un poblado de origen prehispánico que se emplaza en la ruta del Camino del Inca, por el que Pedro de Valdivia y sus hombres arribaron al valle central.
La orden de los franciscanos se asentó en Curimón hacia fines del siglo XVII con el objetivo de emprender la evangelización de los indígenas del lugar. Comenzaron a levantar su iglesia y convento a comienzos del siglo XVIII, con advocación a Santa Rosa de Viterbo. Sin embargo, ambas construcciones fueron destruidas por el terremoto de 1730.
La reconstrucción de los inmuebles fue iniciada tres años después, siendo éstas las versiones que se conservan hasta la actualidad, aunque con diversas modificaciones y reparaciones.
La iglesia, de una sola nave, fue edificada en adobe, con muros de más de un metro de espesor. Tiene 48 metros de largo por 8,6 de ancho. Su frente, construido en madera de roble a fines del siglo XIX, consta de cuatro columnas unidas por arcos de medio punto, sobre los que se yergue una torre de madera de álamo de dos cuerpos, diseñada por Fermín Vivaceta. La techumbre es de tejuelas españolas de canelo y patagua, armada con la técnica de pares, tirante y nudillo. Los dos claustros están dispuestos de forma contigua a la iglesia y poseen amplios corredores con pilares de algarrobo que los separan de los patios centrales.
El templo de San Francisco de Curimón fue escenario de importantes eventos históricos. Fue el lugar en que se firmó el acta de fundación de ciudad de San Felipe El Real, el 4 de agosto de 1740; y sus claustros alojaron a los soldados del Ejército Libertador al mando de José de San Martín, poco antes de enfrentarse con los realistas en la batalla de Chacabuco, en 1817.
La iglesia fue erigida como Parroquia de San Felipe en 1927. Poco tiempo después, en 1928, un incendio acabó con buena parte de su archivo histórico y biblioteca.
El terremoto del 26 de marzo de 1965 causó considerables daños en el templo, por lo que tuvo que ser restaurado con el apoyo económico de Paul Frings y su esposa Elizabeth Wichs. Después de este episodio fue creado en sus dependencias el Museo Histórico Colonial, inaugurado el año 1968.
La Iglesia y el Convento de Curimón fueron declarados Monumento Histórico en el año 1971. El 24 de abril de 2005 el obispo de la diócesis de Aconcagua, monseñor Cristán Contreras, ofició la misa en el templo para despedir a los franciscanos, quienes decidieron abandonar la histórica iglesia para reforzar su misión en otras regiones, siguiendo el llamado a la itinerancia que caracteriza a la orden.
Con el terremoto del año 2010 el templo sufrió nuevos daños de importancia, lo que obligó a su cierre al público. Pese a que se han anunciado proyectos para restaurarlo, éstos aún no se concretan.
Información extraída de: www.monumentos.gob.cl