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Viña Errázuriz

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A solo 100 kilómetros de Santiago, la capital de Chile, se encuentra el encantador Valle de Aconcagua, un lugar que Don Maximiano Errázuriz eligió en 1870 para fundar Viña Errázuriz.

Dominado por la majestuosa presencia del Monte Aconcagua, este valle es hoy la cuna de algunos de los mejores vinos del mundo. Las frescas brisas provenientes del océano refrescan los viñedos, creando un microclima perfecto para la viticultura.

Viña Errázuriz cuenta con viñedos en diversas altitudes y localizaciones: desde los viñedos de cordillera – Max I, Max II, Max V y Max VIII – hasta los de la costa en Aconcagua Costa. Esta diversidad geográfica y climática se refleja en la personalidad única de cada uno de sus vinos, haciendo del Valle de Aconcagua un verdadero paraíso tanto visual como vitícola.

Eduardo Chadwick, activo embajador de los vinos chilenos, es el actual dueño de Viña Errázuriz. Él y su equipo han viajado durante décadas por el mundo, promoviendo la calidad y el potencial del vino chileno. Eduardo Chadwick tiene cuatro hijas: Magdalena, María José, Alejandra y María Eugenia.

Hoy en día, la sexta generación continúa el legado familiar con una importante visión de futuro orientada al desarrollo sostenible con la convicción de que es el camino para seguir posicionando a Viña Errázuriz como referente mundial de calidad e imagen.

ACONCAGUA INTERIOR

En el corazón del Valle de Aconcagua, sobre el firme suelo continental, se encuentra la mayor parte de nuestros viñedos: Max I, Max II, Max V y Max VIII. El suelo aluvial, con su textura franco-arenosa y una abundancia de piedras, aporta una intensidad única a este lugar, lo que se refleja en el carácter distintivo de cada uno de nuestros vinos íconos. Aquí, cada uva cuenta una historia de la tierra, entregando vinos que capturan la esencia y la fuerza del Valle de Aconcagua.

Información extraída de: www.errazuriz.com